Este libro aborda a Dios en una tercera parte, pero se refleja a través del lirismo y la prosa artística. Esto indica que Dios no se menciona directamente en estos relatos surrealistas. Las otras partes se dividen entre los temas del subconsciente humano y el realismo mágico.

“Esta parte del realismo mágico se basa en la absurdidad latinoamericana, pero no en un sentido negativo. Más bien, es algo desconcertante, a veces triste, a veces humorístico, pero desconcertante.”

La Espiral de la Fantasía está compuesta por 100 cuentos cortos, que Villela tardó cinco años en plasmar en palabras. Asimismo, su nombre se debe al hecho de que todos los seres humanos sufren algún tipo de dolor, ya sea físico o espiritual. Además, está inspirado en la incertidumbre de la humanidad, en si Dios realmente existe.